Par de Divisas Euro/Dólar Australiano

¿Cómo operar con el par euro/dólar australiano?

Si está seguro de la fortaleza financiera de los países (o la falta de ella), el comercio de estas monedas en línea a través de una plataforma de negociación es el enfoque más eficiente para generar rendimientos.

 

Junto a los oportunistas, los operadores de cobertura también podrán beneficiarse al operar con este par como operación de respaldo mientras que el resto de su cartera podrá invertirse en otra parte.

 

Por último, pero no menos importante, están los comerciantes diarios que buscan capitalizar los movimientos a corto plazo, donde unos pocos pips que se mueven en cualquier dirección podrían generar un gran retorno de la inversión.

¿Qué factores influencian el par euro/dólar australiano?

Al operar con el euro frente al dólar australiano, los operadores deberán considerar los factores que afectan la volatilidad de este par de divisas. Ante todo, este par se ve afectado principalmente por la política monetaria establecida por el Banco Central Europeo (BCE).

 

Los informes financieros australianos, como los informes de empleo y las decisiones sobre tasas de interés en ambos países, tienen el poder de hacer que este par suba o baje. Siga de cerca y controle cualquier situación económica relevante configurando notificaciones en su calendario económico personal.

¿Qué considerar al momento de operar con el par euro/dólar australiano?

  • Este mercado es bastante líquido, lo que se traduce en una gran cantidad de oportunidades comerciales lucrativas para aquellos que buscan invertir en el par de divisas euro/dólar australiano.
  • Estas dos economías son muy estables con respecto a sus situaciones financieras y políticas, por lo que los comerciantes pueden estar seguros de que es poco probable que sucedan hechos dramáticos.
  • La información que los comerciantes pueden buscar cuando construyen sus estrategias está al alcance de la mano, lo que lo hace mucho más sencillo para los principiantes.

¿Sabía que…?

El euro es la moneda oficial de 19 de los 27 Estados miembros de la Unión Europea.
El nombre se seleccionó en 1995, pero la moneda solo se introdujo en 1999 y comenzó a circular en la eurozona en 2002.
Supervisado por el Banco Central Europeo (BCE), más de 175 millones de personas en todo el mundo utilizan monedas vinculadas al euro