Par de Divisas Dólar Neozelandés/Dólar Estadounidense (NZD/USD)

CÓMO OPERAR CON EL PAR DE DIVISAS DÓLAR NEOZELANDÉS/DÓLAR ESTADOUNIDENSE

Los comerciantes tienen la opción de negociar la forma física de las divisas en su banco u otra institución financiera, pero este método suele tardar más en mostrar un retorno de la inversión.

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La negociación de productos derivados, como futuros y opciones, es otra opción más que permite a los operadores negociar un activo a solo una fracción de su precio real. Sin embargo, conlleva un riesgo potencial para su capital invertido si la operación termina yendo en contra de su especulación original.

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Una de las opciones más populares es operar con un corredor en línea como CMTrading, donde podrá operar fácilmente con cientos de activos y disfrutar de numerosas oportunidades comerciales lucrativas todos los días.

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¿QUÉ FACTORES INFLUYEN EN EL PAR DÓLAR NEOZELANDÉS/DÓLAR ESTADOUNIDENSE?

  • Al ser el mayor exportador de leche en polvo, la divisa de Nueva Zelanda es muy sensible a los informes relacionados con la industria lechera internacional o local.
  • El turismo también juega un papel importante en la economía kiwi.
  • Las decisiones sobre las tasas de interés y otros eventos económicos también pueden hacer que la moneda suba o baje frente a su contraparte dependiendo de su desempeño respectivo.

QUÉ ASPECTOS CONSIDERAR AL OPERAR CON EL PAR DE DIVISAS DÓLAR NEOZELANDÉS/DÓLAR ESTADOUNIDENSE

Los operadores de divisas podrían disfrutar operando con el dólar neozelandés frente al dólar estadounidense, ya que sus fluctuaciones en el valor de mercado podrían traducirse en importantes ganancias en posiciones a corto plazo.

 

Además, el NZD se considera una moneda de alto rendimiento, por lo que los operadores que invierten en monedas de bajo rendimiento como el franco suizo y el yen japonés podrían agregarlo para diversificar sus carteras comerciales. Hay comerciantes que conocen bien el dólar australiano por sus similitudes y estrecha relación.

¿Sabía que…?

El primer billete de papel en dólares estadounidenses se imprimió en 1862 debido a la escasez de ese momento. Las primeras monedas se acuñaron en 1792.
Además, se pueden intercambiar billetes rotos o deformados, pero necesitaría tener más de la mitad del billete en cuestión para realizar la operación.