El análisis técnico es uno de los métodos más utilizados para tomar decisiones financieras con mayor eficiencia. Sin embargo, muchos inversores creen que puede ser un camino difícil debido a la “complejidad” de sus instrumentos, como los gráficos indicadores, y de más herramientas que permitan pronosticar tendencias futuras.
Pero nada más lejos de la verdad. Realmente, el análisis técnico puede resultar sencillo si conoces los principios básicos. Por lo tanto, al comprender estos, podrás comenzar a notar la mejora en los resultados de tus decisiones, así como un mejor rendimiento de tu cartera.
Y es que, aunque suele ser todo lo opuesto al análisis fundamental, estamos viendo un incremento en el número de traders y comerciantes que lo utilizan diariamente para estudiar el mercado y sus tendencias, así como para determinar la rentabilidad de una venta o compra.
Así pues, si te interesa aprender más sobre cómo funciona el análisis técnico de una manera sencilla y didáctica, y evitar los mitos que existen sobre ella, no te puedes perder la información que hemos preparado para ti a continuación. Veamos.
Análisis técnico: ¿De qué se trata?
Primero lo primero, ¿qué es el análisis técnico?
El análisis técnico es un método financiero que permite predecir la evolución de los precios en el mercado y su evolución a partir de los datos representados en sus instrumentos de análisis. Los más usados son los gráficos, patrones e indicadores.
En este tipo de análisis se estudian los precios históricos, volúmenes e indicadores técnicos, por lo que casi siempre se consideran las ratios fundamentales y los resultados de las empresas. Sin embargo, no siempre es una ciencia exacta.
En realidad, ofrece una alta probabilidad de obtener resultados más favorables en cada decisión comercial. Por lo tanto, las decisiones dependen totalmente de las habilidades y la visión del propio inversor.
Por lo general, el análisis técnico no nos dice “¿Qué acción o activo comprar?”, sino que responde a la siguiente pregunta: “¿Cuándo comprar una acción en bolsa?”. Por lo tanto, para responder a esta interrogante, debemos acudir al estudio estadístico de las ultimas transacciones del valor en cuestión.
Por otro lado, el análisis técnico puede ser utilizado tanto por operadores principiantes como expertos, o en cualquier grado de experiencia. Además, puede aplicarse a cualquier sector del mercado financiero, como mercado de divisas, materias primas, acciones, bonos, entre otros.
¿Cuáles son sus principios?
Los principios básicos del análisis técnico se basan en los precios y los historiales del mercado, los cuales deben ser suficientes para poder tomar una posición y fijar una tendencia a futuro. Por lo tanto, podemos ver las tendencias recurrentes en los ciclos, lo que permite visualizar patrones gráficos que se repiten a lo largo del tiempo.
Así pues, los gráficos se pueden presentar en varias formas: gráfico de barras, velas japonesas, indicadores, entre otros. En ellos podemos identificar la dinámica entre la oferta y la demanda de cada activo o producto, lo que nos brinda información sobre los movimientos a futuro del mismo.
Otro de los principios del análisis técnico, es que la historia es cíclica y tiende a repetirse a lo largo del tiempo. Por lo tanto, los trader utilizan estos patrones para predecir sobre los precios a futuro. Por último, tenemos el principio de la tendencia del mercado, las cuales pueden ser alcistas, bajistas o laterales, y operar en función de la tendencia identificada.
Comprender el análisis técnico por cada herramienta utilizada
Veamos ahora cuáles son las principales herramientas financieras que sirve como punto de partida para el análisis técnico, junto a algunos de sus aspectos claves para descifrarlos.
1. Gráficos
Los gráficos suelen ser la herramienta base y la más esencial en el análisis técnico. De hecho, podemos encontrarlos en todas partes, desde periódicos hasta en portales de Internet. Es casi imposible no verlos aplicados en diferentes ámbitos además del económico.
Se pueden presentar de varias formas: gráfico de barras, velas japonesas, gráficos de líneas, etc. Estos elementos permiten conocer la dirección alcista o bajista de la historia financiera de una empresa con un simple vistazo. A menudo resulta tranquilizador observar la curva del gráfico antes de tomar una decisión.
Tipos de gráficos comunes
- La vela japonesa: uno de los gráficos más populares es la vela japonesa, esta es también muy sencilla de leer y visualmente comprensible: si el cuerpo de la vela es verde la sesión ha sido alcista, si es roja ha sido bajista. Sin embargo, los colores pueden variar según la plataforma.
- Gráfico de barras: esta te permite mostrar más datos que la curva simple. Por lo tanto, reúne una serie de información como: el nivel de precio en la apertura y cierre, y el nivel máximo y mínimo de este último durante la sesión. Esto permite un análisis más profundo.
2. Indicadores
También tenemos lo indicadores, los cuales son fórmulas matemáticas basadas en el estudio de precios y/o volúmenes que permiten detectar patrones o tendencias en el mercado. Es una manera gráfica de visualizar la velocidad y la calidad de cada tendencia.
Entre algunos de los indicadores más aplicados, tenemos: las medias móviles, las bandas Bollinger y el índice de fuerza relativa (RSI).
Tipos de indicadores
- Media móvil: es un indicador financiero que permite eliminar de vista todas las pequeñas variaciones o fluctuaciones diarias o a corto plazo para ver claramente las tendencias del mercado. Como indica su nombre, representan el precio promedio de un valor durante un período determinado.
Esta se calcula sobre el precio de cierre durante un periodo de tiempo elegido, y brinda una lectura más legible de la tendencia general.
En la práctica, un precio por encima de la media móvil se considerará una señal de compra, mientras que un precio por debajo de la media móvil fomentará la venta.
Por último, para calcular una media móvil, sumamos los diferentes precios de cierre del título estudiado durante un período determinado y dividimos el resultado por el número de días que componen ese período.
- Volumen: ayuda a comprender cómo el volumen de acciones negociadas puede determinar la fuerza de una tendencia. El indicador de volumen más común es el OBV (Volumen de equilibrio). El OBV determina aproximadamente una acumulación o distribución del producto. Así pues, las cifras del volumen muestran si un valor está sobrecomprado o sobrevendido.
- Tendencia: Los indicadores de tendencia utilizan el precio histórico para llegar a una línea de base específica. También los traders profesionales y no profesionales suelen utilizar medias móviles simples y exponenciales, la EMA y la SMA o MACD (convergencia y divergencia de medias móviles). Por otro lado,
- Impulso: Este indicador mide la velocidad de los movimientos de precios recientes con los movimientos de precios pasados. Entre los más populares se encuentran el RSI (índice de fuerza relativa) y el oscilador estocástico.
- Volatilidad: Como indica su nombre, mide el grado de volatilidad tanto hacia arriba como hacia abajo en un lapso de tiempo específico.
3. Niveles de soporte y resistencia
Por último, tenemos los puntos o niveles de soporte y resistencia, los cuales son herramientas que permiten anticipar posibles cambios de precio, y para para identificar posibles puntos de entrada y salida.
El primero representa el nivel máximo alcanzado por el precio, cuando los compradores son más fuertes que los vendedores, mientras que el segundo su nivel mínimo, cuando los vendedores son más fuertes que los compradores.
Por tanto, permiten a los inversores perfeccionar su estrategia: cuando el precio se acerca a su nivel de resistencia, puede ser el momento de vender o, por el contrario, de comprar cuando este último se acerca a su nivel de soporte. Pero ten en cuenta lo siguiente: estas indicaciones no siempre son confiables.
Estrategias que puedes aplicar para hacer un buen análisis técnico
Antes de comenzar a invertir, hay algunas recomendaciones útiles que te ayudarán a realizar un análisis técnico más óptimo y confiable. Veamos:
1. Sigue de cerca las tendencias
Esta estrategia consiste en identificar y operar siguiendo la dirección de la tendencia predominante. Por lo tanto, los operadores usan indicadores como las medias móviles y las líneas de tendencia para verificar hacia dónde se dirige la tendencia, y así tomar decisiones en consecuencia.
2. Reajusta tu plan cuando veas las señales
Realmente, lo que más importa en el análisis técnico no es si eres acertado o si te equivocas. Lo menos recomendable es permanecer centrado en una idea o estrategia que te está conduciendo por el camino erróneo.
Cuanto antes te des cuenta de que estás pisando en falso, antes podrás adaptarte rápidamente y hacer un cambio en la configuración de tu plan. De este modo, sabrás elegir medidas más adecuadas y eliminar el riesgo de error.
3. Las tendencias siempre llegan a su fin
Aunque seguir las tendencias del mercado es una buena estrategia, algunas veces olvidamos que estas siempre llegan a su fin, para luego no aplicar estrategias cuando esta se mueva en sentido inverso. Por lo tanto, te recomendamos aplicar un plan de acción cuando esto suceda.
4. Ten siempre una respuesta clara ante los movimientos del mercado
Siempre es positivo anticiparnos ante cualquier cambio brusco del mercado y aplicar estrategias nuevas. Por lo tanto, puedes hacerte las siguientes preguntas que te darán un enfoque más claro y mejor orientado:
¿Qué significado darle? ¿A qué objetivo, nivel de apertura apuntar, qué probabilidad, etc.? ¿Este analista es comprador o vendedor de este activo? Entre otras.
5. Conoce las valoraciones de otros traders o analistas
Si 8 de cada 10 analistas son bastante optimistas sobre un activo, entonces podemos tener una mejor perspectiva del mercado y una subida muy probable en el futuro. Sin embargo, también debemos conocer su enfoque y analizar sus argumentos para llegar a dicha conclusión.
A menudo, algunos elementos pueden ser pasados por alto, por lo que debemos compilar la información y sacar nuestras propias conclusiones.
6. Utiliza la operación de ruptura
Otra recomendación clave la tenemos en la operativa de ruptura, la cual es una estrategia que implica entrar en operaciones cuando los precios rompen niveles clave de soporte o resistencia. Los operadores buscan señales de ruptura fuertes, a menudo acompañadas de un alto volumen de operaciones, para confirmar la validez de la ruptura.
7. Señales de inversión
Por último, tenemos las señales de inversión. Consiste en identificar los posibles cambios de tendencia y entrar en operaciones en la dirección opuesta.
Los operadores suelen buscar señales de agotamiento en la tendencia predominante, como divergencias en los indicadores o condiciones de sobrecompra/sobreventa, para anticipar un cambio de tendencia y aprovechar esta dirección de manera anticipada.
¿Qué tan confiable es el análisis técnico en el mercado de valores?
El análisis técnico es uno de los elementos para establecer una estrategia, pero no es el único. También podemos utilizar su contraparte: el análisis fundamental. De hecho, es lo más recomendable, según los expertos y profesionales con años de experiencia.
Esto es así, ya que ambos enfoques nos proporcionan una visión más completa del mercado y sus movimientos de precios para, finalmente, tomar una decisión bien informada, y con un mínimo de error.
Palabras finales
Si planeas invertir algunos ahorros o un buen presupuesto en el mercado de valores, comprender cómo funcionan y saber descifrarlos te será de gran utilidad a la hora de monitorear el desempeño de tu cartera de valores y afinar tu estrategia de inversión.
De hecho, el análisis técnico es una de las herramientas más utilizadas en el mercado de valores para orientar las estrategias de inversión, especialmente, cuando actúa en conjunto al análisis fundamental.
Así pues, al permitir estudiar la evolución de un precio y así disponer de datos objetivos y fáciles de comparar, las curvas y gráficos bursátiles pueden en ocasiones permitir percibir tendencias y así anticipar los futuros movimientos de los precios en cuestión, tanto al alza como a la baja, con el fin de tomar una decisión más razonada y conveniente según tu plan.
Por último, no olvides pensar en tu nivel de tolerancia al riesgo, y cuánto estás dispuesto a asumir. Tampoco olvides seleccionar los productos financieros que mejor se adaptan a tus conocimientos, especialmente si estás comenzando a operar.